Un nuevo programa terapéutico, se está trabajando en el Instituto Tobías Emanuel, se trata de actividades programadas y frecuentes de estimulación musical. Este programa se une a los esfuerzos por contribuir a los procesos de inclusión social de personas con discapacidad cognitiva.
La música es una de las herramientas que más ha sido usada para generar emociones y sentimientos. A medida que avanza el tiempo, ésta es cada vez más utilizada y con distintos fines; algunos de entretenimiento, otros de sanación, y otros, terapéuticos.
Este último enfoque es el que se ha decidido tomar en el Instituto Tobías Emanuel para contribuir a un progreso de los Beneficiarios a partir de la estimulación en diferentes áreas. La Institución cuenta con un espacio diseñado para hacer posible dicha estimulación por medio de la interacción con la música, y se trata de un horario específico para tal actividad.
Instrumentos, melodías, notas y canciones hacen parte del programa de estimulación musical, que es muy bien acogido por los estudiantes, quienes se muestran atentos y dispuestos a aprender todas las técnicas que se les enseñan.
Javier Gómez, Profesor del ITE y líder del programa de estimulación musical, afirma que la música es un arte creado, elaborado e interpretado por seres humanos. Para él, es indispensable que todos los programas del instituto estén enfocados al objetivo de ser creados con un propósito, y así ha sido, puesto que cada vez son más los beneficiarios que se motivan a descubrir nuevos horizontes a través de la música.
Su ardua labor se refleja en el diseño de cada actividad, que consta de rondas infantiles y canciones de distintos niveles con las que los estudiantes puedan poner a prueba su esfuerzo y desempeño, demostrando poco a poco notables mejorías en su dicción, vocalización y pronunciación de palabras.
Además de la parte vocal, para el instructor es de suma importancia que los beneficiarios tengan una interacción con los instrumentos musicales, y es así como les permite manejar las tamboras, las maracas y demás implementos que utiliza en sus clases, pues es de esa forma como se logra una mayor y mejor compenetración con la enseñanza que se les quiere brindar.
Y en adición a ello, las clases de estimulación musical también tienen un componente de alta relevancia que recalca el profesor Javier, y son las enseñanzas del silencio y la concentración, para que los estudiantes estén atentos a cada instrucción que reciben y puedan reaccionar de forma adecuada a cada estímulo.