Algunas recomendaciones para que las personas con discapacidad intelectual sean más autónomas

Algunas recomendaciones para que las personas con discapacidad intelectual sean más autónomas

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La autonomía es la capacidad de decidir por uno mismo y saber controlar el comportamiento sin necesidad de que otra persona realice las cosas o tome decisiones por él. Constancia, formación, motivación y cariño son claves en los avances en la autonomía de las personas con discapacidad intelectual.

Trabajarla no solo conlleva más independencia para realizar tareas cotidianas y relacionarse con su entorno. También aumenta la autoestima y dignidad, porque las personas más autónomas se sienten más libres para elegir y más valoradas.

Gracias a la autonomía se aumenta la necesidad de superación, el entusiasmo por aprender y la seguridad emocional. Las personas con discapacidad intelectual más autónomas, se sienten más integradas y más aceptadas en sociedad.

Educar para ser más autónomo requiere paciencia en las explicaciones, firmeza (pocas normas, pero claras), afecto y motivación positiva en los logros. Acá ofrecemos algunas recomendaciones potenciar la autonomía de las personas con discapacidad intelectual.

Esto nos ayudará a no decidir por ellos y a valorar lo que sí saber realizar.

-Tener en cuenta sus gustos y preferencias. Nos ayudará para usarlos como motivación o como refuerzo cuando superen sus metas.

-Fijarse en sus capacidades. Lo primero es conocer qué son capaces de hacer tanto en su cotidianidad como en su desarrollo personal, por su grado de discapacidad o sus dificultades cognitivas o conductuales.

-Decidir pequeñas cosas. Ir planteando poco a poco varias opciones, teniendo en cuenta cada caso, para que ellos tengan la posibilidad de elegir tanto en sus actividades cotidianas como en otros aspectos como su tiempo de ocio.

-Dar cierta flexibilidad y libertad para que tomen sus propias decisiones.

-Refuerzo verbal. Decirles “Lo has hecho muy bien” o “Estamos muy orgullosos de ti” es demasiado importante.

-Paciencia y constancia. La autonomía requiere adquirir hábitos que se crean con tiempo y constancia.

-Aprender normas de convivencia, cumplir horarios, autocontrol, manejo del dinero… son aspectos que cuesta interiorizar.