Educación para el Trabajo: Saray, una Chica de Grandes Metas

Historias de Vida

Egresada del programa de Formación para el Trabajo trabaja en reconocido establecimiento

Tiene 18 años, hizo parte del programa Panadero y Pastelero de Educación para el Trabajo en el Instituto Tobías Emanuel (el mismo que hoy día cursa su hermano de 10 años), y actualmente trabaja en un reconocido establecimiento de comidas; llegó al ITE por la trabajadora social de su colegio cuando cursaba bachillerato. Junto a su madre, la psicóloga alentó a la joven a continuar sus estudios técnicos en una de sus grandes pasiones: la industria de alimentos.

Fotografía por Juan Camilo Henao Upegui- Estudiante de Mercadeo Internacional y Publicidad en Simultáneo con Sociología/ Universidad Icesi

Saray afirma que su paso por el Tobías Emanuel ha sido una gran experiencia que le ha dado la oportunidad de tener un gran aprendizaje. Tanto los profesores como los compañeros han estado siempre para ayudarla, y ello ha transformado su forma de relacionarse con los demás pues le permitió dejar la timidez atrás. Relata que todas las personas del Tobías se preocupan mucho por el bienestar de quienes allí estudian, y que aunque no los vea en años, la siguen haciendo sentir como en casa.

Su proceso de formación fue un poco más rápido debido a que ella ya tenía claro qué quería estudiar; por su buen rendimiento, le permitieron omitir la  rotación entre las distintas modalidades, de tal forma que le permitieran enfocarse en Panadería y Pastelería, en la que estuvo dos años. Actualmente, tiene todas sus energías concentradas en ahorrar dinero con su trabajo para poder ingresar a estudios superiores en la Universidad del Valle, y comenta: “de verdad que quiero seguir estudiando, es lo que quiero hacer, es lo que tengo fijo desde hace mucho tiempo”. Fue en ese detalle donde el ITE ha desempeñado un rol muy importante porque cambió la forma de pensar de algunos miembros de su familia y le brindó tanto a ella como a los suyos un panorama muy alentador con respecto a las oportunidades futuras.

El testimonio de Saray es una clara muestra de la gran labor realizada por el Tobías Emanuel, lo que demuestra que no hay barreras difíciles de derribar, y que además, Todo Es Posible.