Cuando la relación con las personas con discapacidad cognitiva no es cercana, muchas veces hay desconocimiento sobre el trato que debemos tener con ellas. Actuamos por intuición, sin entender su realidad.
Es diferente cuando la persona con discapacidad es cercana o hace parte de nuestro entorno. Allí suele tenerse ayuda profesional que nos acerca a sus necesidades, inquietudes o temores. Para quienes no tienen esa posibilidad ni saben qué actitudes tomar, tenemos estos consejos:
-Escucha con atención y respeta sus decisiones. Las personas con discapacidad, como todos, tienen cosas que contar. Y quieren que les escuchen. Hay momentos en los que todos preferimos estar solos, o la ayuda que se nos brinda o la propuesta que se nos hace no nos apetece. Respétalo sin ofenderte.
-Actúa con naturalidad. Las personas con discapacidad agradecen que se eviten las diferencias de trato y los paternalismos.
–Presta tu ayuda directa cuando sea necesario. Ofrece tu colaboración o tu apoyo cuando creas que puede ser positiva.
-Pídeles opinión. Es importante contar con ellas antes de tomar una decisión.
-Hazle partícipe. Son muchísimas las actividades que una persona con discapacidad puede realizar de la misma manera que tú.
-Disfruta de su compañía. Poder compartir tu tiempo con una persona con discapacidad es una oportunidad para ambos. Disfrútala.
-Muéstrale que puede confiar en ti. A veces solo con estar a su lado, con tratar de acompañarle en lo que necesite y cuando lo necesite. Si logras que confíen en ti ¡lo hará para siempre!