En el Centro de Desarrollo de la Estimulación Multisensorial del Instituto Tobías Emanuel hay un espacio que hace parte de los esfuerzos por innovar en los procesos de inclusión social de personas con discapacidad cognitiva.
Se trata de la Sala Alegría, un lugar dotado de luces, mesas, colores, pantallas y un espacio natural con plantas y agua.
Este espacio está dirigido a las personas acogidas en la institución que provienen del ICBF y que además, por su condición de discapacidad no han tenido la oportunidad de acceder a programas de educación formal.
De acuerdo con Luz Janeth Bernal, Coordinadora del Internado, la Sala Alegría pretende “potencializar habilidades cognitivas básicas”, “fue creada con una ambientación que permite un despertar neurológico” para los beneficiarios, que son “van aquellas personas que tienen discapacidad cognitiva moderada”.
Dentro de las ventajas que tiene este espacio para los beneficiarios, se encuentra el interés por trabajar la estimulación visual o auditiva, la memoria o la atención, evocar sucesos, la asociación de colores y números con el aprendizaje, y la identificación de animales y objetos cotidianos, entre otras.
La Coordinadora afirma que pueden reconocer “todo aquello con lo que ellos estarían en contacto en el día a día (…) aspectos de verdad muy básicos pero que si no estuviera esta estrategia no se podría hacer”.
El proyecto Sala Alegría está liderado por Psicología y para sus actividades cuenta con el apoyo de profesionales en diferentes áreas que puedan cubrir las necesidades de los beneficiarios.
Este espacio entró en funcionamiento a principios de 2017, y fue posible gracias a una donación.