“La Casa Infinita” es el título del cuento que Paola escribió y por el cual obtuvo el segundo lugar del XVI Concurso Nacional de Cuento y Poesía para Personas con Discapacidad 2019 Sala Jorge Luis Borges organizado por la Secretaría de Cultura de Cali, La Red de Bibliotecas Públicas de Cali y La Fundación Ceartes Estímulo para personas con Discapacidad.
Paola Andrea, beneficiaria del Instituto Tobías Emanuel desde hace 6 meses y estudiante del programa de Educación para el Trabajo, sueña con ser ecologista. Tiene un gran amor por los animales y las plantas, como también por las letras. Suele escribir cuentos. Ya había escrito uno llamado “La Princesa y la Naturaleza”.
Ahora tuvo la posibilidad de escribir uno más, pero este con la intención de participar en un concurso. La convocatoria nacional invitaba a la creación de un cuento escrito o de una narración gráfica, recibiendo trabajos desde agosto hasta octubre de 2019. Fue entonces como nació “La Casa Infinita”, un cuento surgido en su imaginación. Lo imaginó y lo redactó a mano en un papel que suele tener en su maleta de útiles escolares. Luego un profesor le ayudó con la transcripción. Participó y fue premiada. “Estoy sorprendida, feliz. Voy a seguir haciendo más cuentos. Ya estoy trabajando en otro”, cuenta Paola Andrea.
Los artistas premiados en esta edición del Concurso en primer y segundo lugar de Cuento y de Narración Gráfica obtienen un estímulo monetario de $1.100.000 y $750.000 respectivamente o su equivalente en un dispositivo electrónico, en caso de ser menores de edad.
A los 23 años, Paola está en el primer año de rotación en Educación para el Trabajo, conociendo los programas de Joyería y Auxiliar de Bodega del Instituto Tobías Emanuel y el de Auxiliar Administrativo. Estudia junto a su hermana y tiene un mensaje claro para todos: “La discapacidad no importa, uno puede hacer las cosas a su manera. Hay que seguir luchando e intentando todo para conseguir lo que uno quiere”.
La historia de Paola Andrea Aristizábal
Lo que dice, lo aplica. Nunca ha parado de insistir, luchar y formarse. Paola llegó al Instituto Tobías Emanuel este año junto con su hermana. Pertenecen a una familia que fue desplazada por la violencia del Oriente Antioqueño. Desde muy pequeña está en Cali junto a sus padres y 3 hermanos.
Estuvo en colegios en los que no logró adaptarse al entorno social. Fue víctima de bullying y esto sumado a las ausencias por múltiples tratamientos y procedimientos médicos resultan siendo elementos determinantes de deprivación que conducen al retraimiento. Previamente estudió Manejo Ambiental en el SENA y persiguiendo sus sueños, arribó al Tobías Emanuel.
Paola se ha destacado en la Institución por ser “una joven sencilla, educada, respetuosa, inteligente y disciplinada. Muy organizada en sus actividades escolares. Es juiciosa y callada”, dice Lina Sáenz, psicóloga del Instituto Tobías Emanuel.
Además, agrega: “Tiene padres muy comprometidos, son una gran red de apoyo para ambas. Leidy (su hermana) también se encuentra vinculada al Tobías, en programa Jardinería”.
Fue diagnosticada a los 2 años con Síndrome Regresivo Caudal. Tiene un diagnóstico de discapacidad intelectual leve con compromiso en el desarrollo psicomotor (por la malformación músculo-esquelética que tiene, que afecta la ubicación correcta de las vísceras y puede tener ausencia de sacro y cóccix). Tuvo varias cirugías de implante para corregir la malformación.
Su lucha continúa día a día. Paola Andrea toma medicamentos. Debe hacerse cateterismos y lavados. Eso no la detiene. Día a día asiste al Instituto Tobías Emanuel en busca de más aprendizaje. Va con su hermana. Disfruta lo que está viviendo y se enorgullece de reconocimientos como el que obtuvo con “La Casa Infinita”.