La forma como nos relacionamos con las personas con discapacidad depende de las ideas que hemos construido sobre la discapacidad, valga la redundancia. Entenderla desde la perspectiva de los derechos facilita su inclusión.
Así se dice en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. La recomendación es no entender la discapacidad como castigo o enfermedad y más bien hacerlo desde el contexto social y los derechos. De ahí la frase, “Nada sobre nosotros, sin nosotros”, que además es lema del Movimiento de Vida Independiente que surge hacia 1962 en Berkeley (Estados Unidos).
A partir de ella las personas con discapacidad empiezan a reclamar sus derechos y a generar una nueva forma de entender la independencia y la autonomía. Manifiestan que si bien tienen condiciones que restringen sus posibilidades para realizar actividades por su cuenta, de manera autónoma, no se les puede limitar o anular su derecho a decidir, de manera independiente, sobre los asuntos de su vida.
«La filosofía de vida independiente pretende cambiar el punto de vista que la sociedad tiene sobre las personas con diversidad funcional y, en especial, sobre las que dependen de otros para el normal desarrollo de su vida diaria».
Ese es un apartado del manifiesto del Movimiento de Vida Independiente que resume varios de los cambios que debemos asumir como sociedad para la inclusión de las personas con discapacidad que buscan una vida independiente, que no sean vistos como enfermos, ni deban vivir medicalizados o internados en instituciones.
Como resultado de los movimientos por los derechos de las personas con discapacidad, entre otros motivos, en 2006 la Organización de Naciones Unidas proclama la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad que busca, ante todo, promover el respeto de su dignidad propia como persona y promover la garantía de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
Es así como cambia la forma de entender la discapacidad. Está basada en la interacción y relación de la persona con discapacidad con el entorno en el que vive su vida diaria, en las barreras que enfrenta o los apoyos que recibe para ejercer sus derechos, participar en los asuntos de su interés y tomar decisiones sobre su vida.
En este sentido, como sociedad y como personas, tenemos la posibilidad de promover la inclusión de las personas con discapacidad en la familia, la escuela, la comunidad, los lugares públicos y las instituciones, además de su vida independiente, el ejercicio de sus derechos y su inclusión.
Conoce los Programas del Instituto Tobías Emanuel para personas con discapacidad
– FORTALECIMIENTO DE CAPACIDADES
Es una modalidad que se inscribe en los programas de Prevención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Atiende niños, niñas y adolescentes de 7 a 17 años, con discapacidad intelectual leve a moderada. Corresponde a un servicio de atención integral de 4 horas diarias.
– INTERNADO
Modelo de hogares con apoyo
Se encuentra fundamentado en el enfoque de calidad de vida y en el modelo solidario de Inclusión Social del ICBF. Atiende a personas que en su mayoría están desamparadas por diversas razones.
Busca la restitución de los derechos y mejorar la independencia, promoviendo el autoestima y la convivencia a través del desarrollo de actividades artísticas, culturales y recreativas, el ocio, el tiempo libre y la vida ciudadana, tratando de devolver con dignidad el hogar que no tienen.
– FORMACIÓN PARA EL TRABAJO
Los programas de Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano han sido creados especialmente para jóvenes con discapacidad intelectual o cognitiva. Cada programa técnico de formación tiene una duración de tres (3) años.
El Certificado que se otorga es Técnico Laboral por Competencias en (uno de los 4 programas registrados):
Panadero Pastelero – Registro 4143.2.21.11131
Auxiliar Administrativo – Registro 4143.0.21.964
Auxiliar en Almacén y Bodega – Registro 4143.0.21.933
Jardinería y Vivero – Registro 4143.2.21.11133.
Auxiliar de Servicios Hoteleros. 4143.0.10.21.000362.
– AVANCES: HABILIDADES PARA JÓVENES ADULTOS CON DIAGNÓSTICO DE DISCAPACIDAD
Es un programa ocupacional de desarrollo humano dirigido a población joven y jóvenes adultos con un diagnóstico de discapacidad, entre otras asociadas a la misma.
La labor en el Programa de Avance, actualmente, se desarrolla con personas de entre 25 y 68 años. Sin embargo, el grupo no se limita a las edades sino a las habilidades de cada una de las personas. El programa tiene un perfil a nivel comportamental.