El año anterior, Arte Mágico nos transportó a un universo lleno de sueños y esperanzas con la conmovedora producción titulada “Pinocho, mi amigo fiel”, inspirada en los relatos de Collodi pero adaptada a la realidad colombiana.
Esta obra fue un hito, no solo por su contenido artístico, sino por el elenco que la hizo posible: más de 100 artistas con discapacidad cognitiva se unieron en un despliegue de talento y emoción, demostrando que el teatro es una herramienta poderosa para la inclusión y la visibilización de personas con capacidades diversas.
La trama giraba en torno a Emanuel, un niño con discapacidades y trastorno del espectro autista (TEA), que luchaba por alcanzar sus sueños a pesar de las dificultades que la vida le presentaba. Criado por María y José, una pareja humilde, la obra mostraba la perseverancia y el amor incondicional de sus padres al enfrentarse al desafío de criar a un niño con discapacidad cognitiva. Pero fue la llegada de Pinocho, el muñeco de madera creado por José, lo que marcó un antes y un después en la vida de Emanuel, convirtiéndose en su amigo fiel y compañero de aventuras.
La obra no solo fue una experiencia teatral; fue un llamado a abrazar las diferencias, a comprender el valor de la inclusión y a derribar las barreras sociales que enfrentan las personas con discapacidad cognitiva. “La idea era ayudar a que se visualicen como personas de la sociedad, ya que tienen unas limitaciones que no son físicas, sino sociales, son barreras que les imponemos socialmente y ellos necesitan de nuestro apoyo para poder superarlas”, destacó John Jairo Lenis, coordinador de la obra y docente líder en artes plásticas del Instituto Tobías Emanuel.
Con música original compuesta por el maestro Alejandro Osorio y coreografías vibrantes a cargo del maestro Edward Perea, la noche fue una verdadera celebración de la diversidad y el talento. “Pinocho, mi amigo fiel” se convirtió en una experiencia inolvidable, llena de música, magia y emociones que recordaron a todos los presentes la importancia de la empatía y la inclusión en nuestra sociedad.
